Naciones Unidas: La Corte Internacional de Justicia (CIJ) revisa en audiencia la acusación de Sudáfrica contra Israel por cometer un genocidio en Gaza, un señalamiento que remarca los desplazamientos, asesinatos y daño físico y mental de civiles, publica Prensa Latina.
Los primeros encuentros, que iniciaron la víspera y continuarán el viernes, podrían llevar al tribunal a ordenar a la nación ocupante el cese de los combates mientras investiga el fondo del asunto.
En la primera jornada, un equipo de expertos sudafricanos insistió en la intención genocida de las hostilidades contra los palestinos en la Franja al reconocer la brutalidad en la conducción de los ataques militares.
Israel mantiene un patrón de conducta genocida con asesinatos en masa, desplazamientos forzados y daño físico o mental grave de los civiles palestinos, aseguró Tembeka Ngcukaitobi, uno de los abogados de la nación africana.
Su intención genocida tiene sus raíces en la creencia de que el enemigo no es sólo el ala militar de Hamas, o incluso Hamas en general, sino que está incrustado en el tejido de la vida palestina en Gaza.
El 7 de octubre en una declaración televisada, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, declaró la guerra a Gaza asegurando que: “Israel ha empezado a limpiar las comunidades que han sido infiltradas por el terrorismo”, agregó.
A juicio del letrado, los actos genocidas no son marginales, y están incorporados en la política estatal como prueba el lenguaje de deshumanización sistemático usado por altos cargos israelíes para calificar a los palestinos de Gaza como «animales humanos».
Ngcukaitobi consideró extraordinario para el caso que los líderes políticos israelíes, comandantes militares, y otros cargos oficiales declaren públicamente su intención genocida de forma sistemática y explícita, un modelo que repiten los soldados sobre el terreno, advirtió.
El proceso permanece en el foco de atención mientras las autoridades israelíes niegan las acusaciones y esperan presentar su defensa el viernes.
Sin embargo, un comunicado emitido por una treintena de relatores y expertos independientes de Naciones Unidas saludó el inicio de las audiencias y recordó que cualquier decisión que adopte la Corte con medidas provisionales debe ser respetada y aplicada por las partes.
También conocida como la Corte Mundial, el tribunal es uno de los seis órganos principales de las Naciones Unidas y fue creado en 1945 con el fin de resolver litigios entre estados en la ciudad de La Haya, Países Bajos.
Sus decisiones son definitivas, vinculantes e inapelables, remarcó el texto emitido que consideró la ofensiva de Israel como una violación con inmunidad de los derechos de los civiles dentro del enclave.
«La adhesión de las partes implicadas a cualquier orden que dicte la Corte es imperativa para proteger los derechos de los palestinos y reforzar la primacía del derecho internacional», coincidieron los expertos.
Las cifras de muertes en la Franja desde el 7 de octubre superan las 23 mil mientras que cerca de 60 mil palestinos resultaron heridos, y más del 85 por ciento de su población está desplazada.
Naciones Unidas estima que más de un millón pasa hambre mientras se propagan enfermedades y la entrada de ayuda humanitaria se ve limitada por las trabas impuestas por Israel.
La Convención sobre el Genocidio, aprobada en 1948, define la comisión de ese crimen cuando se tiene la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.
Los actos pueden incluir la matanza, atentado grave contra la integridad física o mental o el sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física total o parcial.
Asimismo, reconoce como genocidio la adopción de medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo o los traslados forzosos de menores.
El término fue acuñado y definido por primera vez por el jurista judío-polaco Raphael Lemkin, quien en 1939 huyó del holocausto y encontró asilo en Estados Unidos.