Caracas: Venezuela celebró un simulacro comicial que puso en alto el civismo y la democracia participativa del pueblo, en una jornada que se prolongó tres horas más de lo dispuesto por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Lo ocurrido la víspera en los mil 174 colegios electorales y en las tres mil seis mesas distribuidas en los 335 municipios de los 24 estado del país, para muchos fue el preludio de lo que pudiera ocurrir el domingo 28 de julio con la celebración de los sufragios presidenciales.
A juicio del titular del CNE, Elvis Amoroso, todo funcionó perfecto y fue gracias a la participación del pueblo, que se volcó a las calles desde bien temprano antes de que abrieran los centros de votación a las 08:00, hora local, y dada la masiva afluencia se prolongó más allá de las 16:00.
Todos los rectores del Poder Electoral acordaron extender el horario hasta las 19:00 por la gran cantidad de personas que hacían cola en los colegios para ejercer su derecho, dijo el alto funcionario.
Amoroso felicitó a todo el pueblo que hizo “una jornada cívica extraordinaria nuevamente, de profundización de la democracia”.
En ese sentido, fue relevante la tranquilidad prevaleciente en toda la nación con la participación de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y su Plan República y otros cuerpos de seguridad, al no reportarse ningún acto que atentara contra la seguridad del proceso y los electores concurrentes.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, afirmó que el llamado siempre es al civismo, ante el comportamiento de aquellos grupos que nunca han creído en las elecciones y luego si no les gustan los resultados, tienen que salir a ejercer la violencia.
Por eso convocamos a la tranquilidad como estamos haciendo, que el pueblo “está saliendo en paz, vota donde tiene que votar y está cumpliendo a la patria, al país y al futuro”, subrayó.
Cabello manifestó que es un ejemplo de civismo el que “da siempre el pueblo de Venezuela cada vez que hay sufragios”.
En las peores circunstancias, remarcó, “siempre hemos cumplido con la Constitución y con la ley”.
Para el jefe del Comandando Nacional de Campaña Venezuela Nuestra Siglo XXI, Jorge Rodríguez, el simulacro comicial demostró toda la fuerza de despliegue de la maquinaria electoral de las organizaciones revolucionarias.
Significó que ese equipo procura la unidad de todas las fuerzas políticas y sociales de la Revolución bolivariana y no solo de la maquinaria del Partido Socialista Unido de Venezuela, en referencia al sistema articulado y puesto en práctica del 1X10X7.
Rodríguez destacó que ello se expresa también en los consejos comunales, los activistas de las misiones y grandes misiones, los defensores de la soberanía de la patria a través de las milicias, los partidos del Gran Polo Patriótico, los movimientos sociales, jóvenes y adultos mayores.
Enfatizó que hay una gran confianza en la población venezolana en las propuestas que vienen desarrollando y aseguró que “esta es una maquinaria que por primera vez promueve que todas las fuerzas se unan alrededor de un objetivo que conseguirán el domingo 28 de julio”.
El pueblo convirtió esta jornada “en una verdadera fiesta democrática”, en la que quiso participar y dar una lección a los que han atacado la Revolución, apuntó.
Recalcó que este ejercicio es una enseñanza para el mundo entero “de la fuerza que tiene la democracia en Venezuela».
El vicepresidente del CNE, Carlos Quintero, resumió el alcance del simulacro, que además de desarrollarse en paz, masiva participación y presencia de veedores internacionales, tuvo una alta eficacia y eficiencia en todo el sistema puesto en práctica, que será el mismo a utilizarse el 28 de julio.
Quintero reconoció que se cumplieron la víspera tres objetivos formulados por el Poder Electoral para el ejercicio: incentivar, sin dudas, la participación del electorado, lo cual adelantó un poco lo que será “la gran fiesta electoral” de finales de mes.
También contribuyó a la comprobación de la parte técnica y demás procesos de escrutinio, autentificación y determinar el tiempo de votación, el cual fijó entre 38 y 42 segundos, y lo consideró “promedio satisfactorio”.
Además sirvió para probar los centros nacionales de totalización, los medios de comunicación para trasmitir los resultados, la red de trasmisión de datos y mecanismos de seguridad que blinda el voto, junto a examinar todos los protocolos en campo de los que cooperan con el CNE.
Estos últimos, consideró, demostraron la coordinación y cumplimiento de los protocolos que han venido trabajando.
Ayer estuvieron convocados a participar en el ensayo electoral un total de 21 millones 392 mil 464 electores. (PL) (rda)