Enero es un mes que evoca al inolvidable Comandante en Jefe Fidel Castro, quien al frente de un grupo de valientes hombres fue protagonista hace 66 años del Triunfo de la Revolución cubana.
Desde ese momento el gobierno de la mayor de las Antillas dedicó sus esfuerzos a poner fin al analfabetismo, eliminar el hambre, la pobreza y garantizar la salud y educación a cada uno de los habitantes de esta isla.
Fidel y su amplia dimensión humanista no le impidió doblarse hasta equiparar su estatura con la de los niños, para quienes edificó escuelas, donde aprender a ser hombres de bien.
Nuestro líder excepcional en pensamiento y acciones dejó su huella en los campos cubanos, en laboratorios, hospitales, terrenos deportivos, en fábricas, academias, además de ser protagonista de eventos y congresos.
El Comandante en Jefe con visión de futuro proyectó una gran revolución humanista que avanzaba construyendo un nuevo socialismo, vinculado a las problemáticas de América Latina y del Tercer Mundo, y cuyo obstáculo fundamental lo era el imperialismo norteamericano.
De ahí su lucha incansable por defensor a Cuba de la opresión de Estados Unidos y sus numerosas acciones para que la isla no fuera aplastada por las medidas agresivas contra el pueblo y el gobierno, entre ellas el rechazo enérgico al bloqueo más largo y cruel del gigante del norte, de ahí la capacidad de los cubanos de resistir el impacto de tal genocidio, gracias a tu ejemplo Fidel.
Aunque ya no estás físicamente entre nosotros tus ideas de libertad, independencia y soberanía continúan siendo paradigma para todos los cubanos que amamos esta tierra.