Mayabeque, Cuba: La premier del libro Verde Azul de la autoría de la escritora de Mayabeque Marlén Moreira tuvo lugar en el pabellón dedicado a las fantasías en el mundo de la creación y las letras, dirigido al público infantil en la Feria del Libro de la provincia más joven del país.

“Es mi primer libro para niños, es netamente de poesías para los de menores edades, para los que cursan el sexto grado y tengo otro para adolescentes, pero es mixto”.

“Verde Azul tiene variedad de temáticas, casi todas están relacionadas precisamente con el título y con la visión de la niña que lo escribió”, dijo a los escolares presentes en la sala de presentación infantil del Recinto Ferial Lajero a propósito de la Feria del Libro en Mayabeque.

Comentó que al hablar de la niña se refería a ella propiamente porque “para escribir este texto lo hizo en función de quienes son la alegría de los hogares, para muchos personitas, en el mejor sentido de la palabra deseosas de aprender del mundo circundante, sobre todo lo que le rodeaba en el ámbito rural y paisajístico relacionado con lo que nos define como planeta que es entre la tierra y el cielo y como isla también”

Por eso es que se llama Verde Azul, el libro tiene dos secciones, la primera se llama Verde Rima y la segunda Azul que ya es para niños mayores, pero igualmente es poesía con rima para todos.

La presentación estuvo a cargo de la joven escritora Eliane Acosta Moreira. En su voz dijo que “Más que un certero pincel que instantáneamente trastoca el entorno de cada lector que se adentra en el quehacer poético de Marlén Moreira Alfonso, esta suerte de conjuro poético es una oportunidad exclusiva para el disfrute intelectual y espiritual de sus lectores. Y digo conjuro, sí, pues el efecto Verde – azul que las páginas de este libro trasmite, no se debe exactamente al lugar consecutivo que ocupan estos colores en el espectro luminoso ni al posible efecto que pudiera causar alinearlos en el mismo verso. Hay mucho más en esta obra”.

“La autora se sirve de las palabras para anudar las emociones de cada lector, invitarlos al juego, comprometer su sensibilidad, inspirar en ellos el amor a la naturaleza, a la familia y, por qué no, para conquistar el alma de esas musas huérfanas que anidan en los lectores más jóvenes y también en los de otras edades, es un libro que no tiene conflictos etarios. Los trabalenguas y el ritmo de cada estrofa contagia a todos con la musicalidad del corazón”, concluyó Eliane Acosta. (rda)