Mayabeque, Cuba: Bárbara Alfonso Beltrán es aliada de la sensibilidad y el humanismo. Su personalidad lleva implícita la alegría, el colorido y la majestuosidad de la ciudad de las Charangas de Bejucal, dónde están sus raíces.
Graduada de maestra, Licenciada en Psicopedagogía y durante tres décadas un cuadro con “identidad” por el Partido Comunista de Cuba (PCC).
“En el año 1985 empecé como cuadro de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) hasta llegar a ser la miembro del Buró Político Ideológica. De ahí por interés del PCC pasó a ser la Secretaria General de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) del municipio de Bejucal, un cargo que ocupé durante un año ya que fui promovida al trabajo profesional del Partido desde el año 1994″ afirma con orgullo Bárbara Alfonso Beltrán.
Por su entrega y méritos laborales Bárbara transitó como funcionaria y miembro del Buró Político Ideológica del municipio de Bejucal, luego en el año 2002 fue promovida al Comité Provincial del Partido al frente de la actividad de cuadro durante diez años y desde entonces con la responsabilidad de Jefa de la Oficina de atención a la población del Partido Provincial.
“Es una actividad muy compleja. Se necesita mucha empatía, paciencia, que gracias a mi profesión tengo las herramientas para comprender a las personas. Los ciudadanos llegan aquí en última instancia, han recorrido todos los organismos y se encuentran maltratados y ávidos de ser escuchados y atendidos porque no en todos los lugares desgraciadamente se procede de la misma manera”, añadió Alfonso Beltrán.
“Aquí encuentran el espacio donde siempre que sus situaciones sean solubles nosotros de inmediato tramitamos, llamamos a los directores y utilizando las vías establecidas por el Partido para erradicar sus problemas”.
“Muchas veces no le damos la solución porque no está en nuestras manos pero se le da el espacio que necesitan, se le escucha y orienta, le damos esperanza y ánimo y salen satisfechos e incluso nos agradecen como si hubiesen solucionado el conflicto” puntualizó la cuadro profesional.
Bárbara reconoce también como fortaleza de su trabajo diario, el contar con una especialista espectacular, una persona sensible y humana, necesaria en estos tiempos duros.
“Las personas están muy dañadas y carentes de necesidades básicas solubles o no y el Partido está para elevar el humanismo y la sensibilidad. Estos 30 años de trabajo en el Partido han sido de sacrificio. He tenido una familia detrás que me ha apoyado siempre, tuve y tengo todos los problemas que tienen los cubanos pero yo cuando salgo de mi casa los dejo atrás porque aquí cumplo un rol social importante. Más que un compromiso he ganado en compañeros maravillosos que siempre han estado a mi lado en los momentos más difíciles de mi vida, con ese acompañamiento, la preocupación y atención constante, son más que compañeros, amigos y hermanos de trabajo y en la vida”, enfatizó Bárbara.
“Ya yo estoy para jubilarme pero el Buró me pidió que continuara y yo me siento como metodóloga del Partido por la edad y los conocimientos. Creo que estoy en capacidad de seguir aportando, físicamente estoy acta y tengo mucha identidad con el Partido que es lo principal en los cuadros. Mientras la salud me lo permita y el Partido me necesite aquí me tendrá” concluyó Bárbara Alfonso Beltrán, una guerrera de estos tiempos que potencia el significado de su nombre. (rda)
