Mayabeque, Cuba: ?El Moncada nos enseñó a convertir los reveses en victorias?, así se pronunciaba nuestro eterno Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, sobre los hechos del 26 de julio de 1953, cuando un grupo de jóvenes revolucionarios cansados de las injusticias vividas por el pueblo cubano, decidió que era el momento para reiniciar la llama que prendieron nuestros mambises en las guerras insurrectas.
A 68 años de esa justa heroica, la nueva generación comprometida con el proceso actual que vive la Revolución, revindica su compromiso como lo hiciera la del centenario, a no dejar morir jamás un legado forjado por hombres que no se sacrificaron en vano, entregaron su vida por una causa más que justa, pues como dicen las estrofas de nuestro Himno Nacional: Morir por la patria es vivir.
Los pinos nuevos de hoy viven otro Moncada, pero esta vez el enemigo es invisible y se torna tan peligroso como las balas disparadas por los fusiles de aquellos que querían silenciar la voz de jóvenes seguidores de las ideas martianas.
Entregados y comprometidos, la nueva generación revolucionaria, no solo vive el enfrentamiento a la COVID-19, desde las zonas rojas o apoyando a la causa cumpliendo con el bien social de ayudar a los más vulnerables, también sufre los daños de un cruel bloqueo recrudecido e injusto por parte de un país que a 90 millas busca debilitar esta nación cubana fuerte y con la convicción de que: Un pueblo unido jamás será vencido.
Cómo hiciera elusión nuestro Comandante en Jefe al cumplirse 30 años de esta gesta histórica en un discurso en Santiago de Cuba:
?En una sola cosa somos iguales al 26 de julio de 1953: la misma fe en los destinos de la patria, misma confianza en las virtudes de nuestro pueblo, la misma seguridad en la victoria, la misma capacidad de soñar con todo aquello que serán realidades de mañana por encima de los sueños ya realizados de ayer?. (BSH)