Mayabeque, Cuba: Los aplausos de las 9:00 de la noche, esta vez tuvieron un significado muy especial. Era la bienvenida cálida, amorosa y agradecida de su barrio, en el municipio Melena del Sur, a la especialista en rehabilitación Onilda Mañalich Fumero, recién llegada de su misión de amor en tierras venezolanas.

Su apellido es todo un símbolo de rebeldía y de entrega a las causas justas en este territorio del sur de Mayabeque, pero ella ha querido honrarlo en una dimensión mayor que la de la libertad y el amor a la Patria a la que dedicó su existencia su tío paterno Gregorio Arlech Mañalich.

Tres misiones en el exterior hablan de su vocación internacionalista. Cada una de ellas significa mucho para su crecimiento como profesional y como ser humano. (LHS)

Redacción digital

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