El alborozo, la estridencia de las carcajadas infantiles anunciaban a gritos que era una fiesta de niños. La celebración lo justificaba. El proyecto Las Primeras Manos está de cumpleaños en estos días mágicos de diciembre.
Dos años pasaron desde que Irela Millián, con solo 10 pequeños y un montón de sueños en el corazón, remontaba de nuevo la cuesta de hacer parir, ver crecer y dar fruto al talento de un niño.
Ya antes lo había hecho con su hija Jenny Cabrera, excelente cantante y orgullo de Güines, ahora lo apostaba todo al triunfo de su proyecto, a la realización personal y vocacional de sus diminutos artistas.
El abrazo apretado, los besos multiplicados en uno, dos, tres, muchos hasta el agobio, hablan del amor de estos infantes por su maestra Irela y de cuanto aman esta segunda casa que es el Proyecto.
La sonrisa placida en los rostros de madres y abuelas presentes en la celebración refleja también agradecimiento e incondicionalidad.
Las Primeras Manos es un Proyecto hermoso, hecho con muchas manos, las de profesoras Belkis Núñez, Danyely, de Danza, Osmeily de teatro, Milka, asesora literaria e Iris Leidy Ravelo, la payasita.
También están las manos prodigiosas de Raúl Cabrera, conocidísimo músico güinero, las de Eydel Luis García, Sonidista de Maikol de Armas, quienes apoyan y colaboran con el Proyecto.
“Dificultades han habido muchas”, como dijera Irela, pero las satisfacciones superan a las primeras.
Es tanta la felicidad de creadores y discípulos, tantas sonrisas, que estallan algunas veces en carcajadas o en placentero gesto entre los espectadores, que el colectivo agradece muchísimo el sencillo pero sentido y espiritual pago a su dedicación.
La cultura güinera, se privilegia con la frescura del Proyecto Las Primeras Manos. Irela, con sus pequeños la representa, incluso fuera de los límites de la Villa y siempre, recogiendo merecidísimos aplausos.
Lauren Cabrera Oliva, exintegrante del proyecto y alumna actualmente del Conservatorio Alejandro García Caturla, observa con nostalgia el desempeño de los niños en el escenario y dice echar de menos los inolvidables días con sus compañeros, cuando protagonizaba con ellos cada aventura del Proyecto, en él se formó, allí estuvo la fragua donde se moldeó su vocación por la música y la danza.
Con la pequeña Sabrina, su hermana Sacheli, con Alejandra que sueña, con ser bailarina, con Emily y Karina futuras Vedettes, con toda la bulliciosa tropa cumpleañera montamos un fantástico y multicolor carrusel, embridado por las manos diminutas que acarician el aire con sus giros y movimientos mientras regalan su arte.
Irela sueña en grande. Entrecierra los ojos avizora el futuro y me cuenta la idea de ampliar la formación de los participantes del proyecto a partir de 2017. Los niños recibirán talleres de artes Plásticas y Literatura.
¡Felicidades al güinero proyecto Las Primeras Manos! Este continuará siendo el primero en regalar sonrisas, novedad y buen gusto con ese artilugio de la imaginación de aquellos que como dijera Martí son la esperanza del mundo, los que saben querer.
Redacción Digital
Equipo de redactores del sitio web de Radio Mayabeque