Eran las 10 de la mañana del sábado cuando llego de visita a casa de una amiga, que realizaba los quehaceres de la casa mientras su hija de 16 años acostada en su cama, disfrutaba de las novelas de moda, que acababa de copiar en su memoria.
¿Por qué una joven de 16 años no puede ayudar a su mamá? ¿Cuál es el rol de las nuevas generaciones dentro de la familia?
La familia debe inculcarle a los jóvenes la necesidad de cumplir con tareas en el hogar, para fortalecer la responsabilidad en la medida que van madurando, pero siempre resaltando la importancia de asumir con agrado cada una de las labores que se les asignen.
No se trata de ayudar a mamá o papá porque ya están cansados, el asunto en cuestión es concientizar que cada uno juega un papel importante en el hogar. Todos tenemos tareas y deberes que cumplir y somos responsables por ellos.
En el proceso formativo los estímulos y ejemplos que observan los adolescentes en el seno familiar, tendrán una repercusión decisiva en la formación de sus hábitos, actitudes y conducta de forma general.
En mi criterio estudiar es tan importante como la sana recreación, prepararse para el futuro, para ser hombres de bien y tener un proyecto de vida, pero, ojo, también es significativa su formación como parte de un núcleo familiar. La responsabilidad es fundamental.