El verano en Cuba es muy esperado por toda la población. En esta etapa la mayoría de los ciudadanos están de vacaciones y disfrutan en familia.
Este año debido a la Covid-19 es necesario cumplir con las orientaciones sanitarias, entre ellas: garantizar el distanciamiento físico y el uso obligatorio del nasobuco en todas las actividades para evitar el contagio de la enfermedad.
También es preciso recordar, que con las altas temperaturas en estos meses, las personas pueden sufrir de otras enfermedades, por lo cual es necesario mantener una disciplina en cuanto al consumo de alimentos.
Entre los cuadros infecciosos más propensos durante esta etapa están: las intoxicaciones, gastroenteritis, diarrea y deshidratación, padecimientos que son más proclives en los bebés, niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Por tal razón, se debe priorizar el consumo de alimentos frescos, siempre teniendo precaución en su lavado y manipulación.
Es importante poner especial cuidado en el manejo y consumo de los comestibles, respetar la cadena de frío y evitar la exposición de los productos al calor.
Es primordial, para evitar la deshidratación, beber más agua de lo habitual, acompañar todas las comidas con el preciado líquido e ingerir durante el día un mínimo de ocho vasos.
Otra de las medidas es el cuidado y protección del sol, lo que es muy oportuno en este período usar gafas y prendas de vestir para proteger la piel, además sombreros o gorras.
La aplicación de una crema con filtro solar de amplio espectro es vital en las partes del cuerpo que quedan al descubierto, como el rostro y las manos. (LHS)