Crece el prestigio de la medicina cubana y el aporte de Mayabeque cuenta. Profesionales del sector integran el Contingente Henry Reeve, cuya labor humanista y solidaria reconoce el mundo.
Junto a médicos y enfermeros de otros territorios los mayabequenses salieron esta vez a enfrentar a la Covid-19 donde era necesaria la mano generosa de la Revolución. Ellos combatiendo la muerte y salvando vidas, llevando esperanza y salud en una acción verdaderamente altruista y víctimas de una reforzada campaña de descrédito a su hazaña que solo puede ser promovida por el imperio norteamericano.
En un año pandémico y trágico para la humanidad Cuba ayuda y salva. Estados Unidos muestra sus garras y su absoluto desprecio por a vida humana. Mientras ganan en aprecio el contingente para su Premio Nobel, un reconocimiento de los agradecidos para estos ángeles del alma.
Cuba enfrenta la pandemia casi desde sus inicios en 39 países, 22 de América, con 52 brigadas médicas y en 58 naciones mantiene a más de 28 mil colaboradores defendiendo el derecho a la vida.
En lo relacionado con el Premio Nobel, es posible que no lo reciban conociendo la historia, a veces bochornosa de esa distinción, pero su obra de paz y amor está en todas las naciones beneficiadas con sus servicios, en la sonrisa de los curados y en los aplausos de millones.
No importa que en medio de la crisis sanitaria y económica arrecien las acciones agresivas y prepotentes de los Estados Unidos, la vocación de vencer de los cubanos se reafirma en cada desafío porque nadie puede detenernos.
El prestigio de la medicina revolucionaria cubana crece y el aporte de los mayabequenses crece. (IVP)