El combate a las ilegalidades es cuestión esencial en la Cuba de hoy. La batalla ahora es contra acaparadores, revendedores y coleros a lo que se unen el desvío de recursos y el alza injustificada de precios, como elementos que dañan sobremanera a la sociedad.
Este mal arrecia en nuestro país en momentos en que la Covid 19 azota a la humanidad y quebranta la economía mundial.
En esta etapa también crecieron los esfuerzos por vencer el desabastecimiento y las limitaciones financieras impuestas, además, por el recrudecimiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba.
Como la mala hierba aparecen las personas que sólo viven para hacer colas y apoyan la actividad de un revendedor y un acaparador, lo que ofende sobremanera al pueblo trabajador.
¿Cómo combatir a esa nueva pandemia que azota hoy nuestra Isla bonita?
Pues debemos empezar en el barrio, es allí donde viven esas personas, es allí donde se cometen los delitos y donde todos nos conocemos.
Tenemos que pensar siempre que son los coleros, revendedores y acaparadores, expresión de un individualismo, que no se corresponde con la cultura y los valores del pueblo cubano.
Tampoco esas personas son compatibles con el extraordinario esfuerzo que realiza el gobierno cubano para controlar el nuevo coronavirus y proteger la vida de los ciudadanos.
Por eso, esta especie de nueva pandemia, que se multiplica en estos meses hay que detenerla ya. Entre todos podemos lograrlo. (IVP)