La salud es imprescindible en la vida humana, por ello, los estilos de vida deben ir aparejados a las condiciones saludables que le permitan al hombre vivir a plenitud.
La actual pandemia que vive el mundo precisa de esas condiciones de vida, pero con mayor rigor, dada la urgente necesidad de frenar el alto nivel de contagio de la Covid- 19, por su fácil trasmisión.
No son pocas las medidas preventivas en este sentido, y todas cuentan. La higiene constante individual y colectiva, la protección de la nariz y boca con nasobuco, el distanciamiento entre personas y la desinfección de áreas comunes, entre otras más, constituyen acciones insustituibles en los momentos actuales.
A ello debe sumarse la responsabilidad de cada cual y la exigencia social para combatir indisciplinas que puedan conllevar al contagio con la enfermedad.
A los estilos de vida tradicionales, se les suma hoy la rigurosidad que exige el presente para preservar la salud humana, con énfasis en los grupos vulnerables que requieren de mayores cuidados, por el peligro que representan las comorbilidades y el contagio con el nuevo coronavirus. (IVP)
