Mayabeque, Cuba: La Huelga del 9 de abril fue convocada por la dirección nacional del Movimiento 26 de Julio, presidida por Fidel Castro y protagonizada por centenares de combatientes, en su gran mayoría jóvenes obreros y trabajadores humildes, con el objetivo de paralizar a la nación y desatar un movimiento de masas que propiciara el derrumbe de la dictadura de Fulgencio Batista.
En Mayabeque la acción principal tuvo antecedentes. Badito Sacker y Violeta Rodríguez, de la dirección del MR 26-7 en la provincia, reestablecieron contactos con Güines; como un ensayo y se paralizó el central “Providencia” con mecanismos eléctricos difíciles de detectar. Esta acción fue parte de los preparativos de la huelga que se preparaba.
“Rogelio Perea y Gregorio Arlee Mañalich, relacionados en la capital con Machaco Almejeiras y Arístides Viera, cumplían las tareas del clandestinaje entre Melena y La Víbora; acorde con las orientaciones de la Dirección Provincial del MR 26-7. Un representante de la zona asistió el día 7 a la puerta de la Quinta Covadonga en la capital, para recibir instrucciones con relación a la huelga del 9 de abril”, señala en su resumen de la historia de Güines, Abilio González González.
El 9 de abril de 1958, Humberto Almeida Delgado, Restituto Alonso Padrón, Venancio Núñez, y Daniel Pérez Amaro, partieron hacia la zona de La Quinta para paralizar el tráfico hacia Melena, tumbaron postes eléctricos y telefónicos, e intentaron paralizar el tráfico del transporte; fueron atacados por la policía y asesinados en la finca “Anacahuita”.
Mientras tanto, un grupo que actuaría hacia el sur del pueblo, en la zona de La Alejandría y carretera a Playa Rosario, se quedó movilizado y esperando orientaciones sin poder hacer acción alguna.
Otras acciones fueron: el incendiado un ómnibus de “La Madriguera” que hacía viajes entre Güines-Madruga, así como a dos camiones de guano, y el depósito de maíz de Pedro García; se cerró la tintorería y se logró paralizar a la Textilera Mayabeque.
Fueron detenidos varios trabajadores, el militante del movimiento 26 de julio y ex-alumno del Instituto de Güines, Israel Betancourt Rivero, en la madrugada tomó por asalto los puentes del Río Mayabeque para hacerlos volar, pero no recibió ni el apoyo ni los materiales necesarios.
En Catalina de Güines se abortó el levantamiento de las Lomas de Baldaza, en el que participaron varios revolucionarios del pueblo, dirigido por Eumelio Torres Jacobino.
Este hecho histórico fue prólogo para la continuidad de un proceso insurreccional iniciado el 26 de julio de 1953 con el asalto al Cuartel Moncada, segunda fortaleza militar del país. Factores de orden táctico y organizativo malograron el éxito de aquella jornada, pero permanece anclada en la memoria histórica del país como un acontecimiento notorio en los esfuerzos por alcanzar la definitiva independencia. (adm)