La Habana, Cuba: La incidencia de la COVID-19 creció en la semana recién concluida en nueve provincias, con La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba como los territorios más complicados, según se analizó en la reunión del Grupo temporal de trabajo del Gobierno para la prevención y control de la pandemia.
El Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el miembro del Buró Político del PCC y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, encabezaron el encuentro, en el que se intercambió con autoridades de varios territorios a través de videoconferencia.
De La Habana, jurisdicción con retroceso en el control, Reinaldo García Zapata, su gobernador, informó sobre el alistamiento de capacidades ya dispuestas en los centros de salud, y sobre los análisis para habilitar más camas en esas mismas instalaciones. Se trabaja para seguir elevando la percepción de peligro, incluyendo el incremento de la información a la población en lugares de alta concentración de personas, señaló García Zapata, quien estimó positivo el reforzamiento de las terapias intensivas con especialistas de otras provincias.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz insistió en intensificar la atención al personal médico que trabaja en las zonas rojas. Son cubanas y cubanos que están dando una «pelea dura», y hay que animarlos, estimularlos, porque no puede haber espacio para el cansancio, reflexionó.
Desde Matanzas, provincia con retroceso en el control de la COVID-19, su gobernador, Mario Sabines Lorenzo, explicó lo que se hace para seguir reduciendo la movilidad de las personas y, por otro lado, elevar la calidad de las pesquisas e incrementar las capacidades de aislamiento.
En la videoconferencia, presidida por Díaz-Canel, reseñaron la situación en sus provincias otras gobernadoras y gobernadores, entre ellos los de Sancti Spíritus y Granma, que muestran progresión en el control de la epidemia, según el informe presentado por el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda. (IVP)