Mayabeque, Cuba: La incorporación de jóvenes al sector de la agricultura es una de las vías para garantizar la formación de las nuevas generaciones que se comprometen a satisfacer la demanda de la población, en cuanto a calidad y variedad de los alimentos.

Yerandy Romero García es un joven que sigue muy de cerca las tradiciones de su familia campesina.

“Al culminar el servicio militar la primera siembra que hice fue de papa, en la cual tuve buenos resultados y sobrepasé las 25 toneladas por hectárea”, expresó Romero García.

El compromiso de cada productor en estos momentos difíciles es incrementar los rendimientos. En 6.75 hectáreas Yerandy le saca provecho a la tierra.

Hoy tiene entre sus plantaciones yuca, guayaba y una laguna destinada a la cría de peces.

En la finca La Luisa, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Ciro Redondo, en Batabanó, este muchacho aprende la importancia y responsabilidad de trabajar la tierra, de la mano de quienes tienen la experiencia: su padre y abuelo.

Historias como las de este joven campesino se repiten una y otra vez a lo largo de este archipiélago.

La nueva generación se impone ante las dificultades y avanza en distintos caminos para aportar su granito de arena en esta Revolución, de todos los cubanos. (BSH)

Darlenis Hernández Castillo

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