Mayabeque, Cuba: El inglesito sigue siendo inspiración. El joven norteamericano Henry Reeve que llegó a nuestro país como parte de una expedición para integrarse al Ejército Libertador de Cuba, luego del alzamiento de La Demajagua, permanece vivo en el aliento de solidaridad de quienes extienden su mano y ofrecen su corazón aún en situaciones complejas.
El mambí norteamericano, como también se le conoce, participó en más de 400 combates en defensa de la libertad de la isla y todavía se le venera por su lealtad a la causa independentista de la nación.
En su nombre, valientes de batas blancas especializados en situaciones de desastres y graves epidemias brindan su ayuda humanitaria- médico- sanitaria en varios países del mundo para enfrentar el virus del SARS-CoV-2.
Mayabeque también se prestigia con la Brigada Henry Reeve, 60 profesionales, 13 médicos de varias especialidades y 43 enfermeras y enfermeros han dado muestra de internacionalismo para atender a la población más necesitada de Mozambique, Jamaica, México, Angola, Barbados, Azerbaiyán, Emiratos Árabes, Panamá, Qatar y Guinea Ecuatorial y hoy apoyan en centros de aislamiento y hospitales de Matanzas.
En este período de enfrentamiento a la pandemia, nuestros expertos de la salud, miembros del contingente internacional, ponderan los principios fundamentales ajustados a la ética del ejercicio de su profesión: humanismo, solidaridad y la defensa a la vida y a la paz.
Por más de doce meses se les reconoce su estancia en la Zona Roja atendiendo a pacientes positivos a la COVID-19, lejos de sus familiares, arriesgando su vida; pero su compromiso de diseminar la esperanza por el mundo es muy poderoso.
La brigada del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve honra su nombre con el amor, dedicación, altruismo y profesionalidad. (BSH)