Cuba finaliza hoy una intensa agenda semanal en Naciones Unidas con intervenciones del presidente Miguel Díaz-Canel y del canciller Bruno Rodríguez, quienes denunciaron el orden mundial injusto y abogaron por el multilateralismo, publica Prensa Latina.
Desde el lunes pasado, cuando comenzó el segmento de alto nivel del 76 período de sesiones de la Asamblea General, el jefe de Estado cubano defendió un orden internacional más equitativo y democrático en el que nadie quede atrás.
Durante el Momento sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el mandatario recordó que Cuba asumió los 17 compromisos conciente ‘de los grandes desafíos que nos impone la condición de un Estado insular en desarrollo y el impacto del férreo bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos’.
A través de videoconferencia, el dignatario denunció que el asedio de Washington, recrudecido durante la pandemia de Covid-19, constituye el principal freno a los esfuerzos del país por avanzar en su desarrollo económico-social y en la implementación de la Agenda 2030.
En un encuentro de la Alianza de Pequeños Estados Insulares, Díaz-Canel ratificó también el compromiso de la isla frente al cambio climático. ‘Los países desarrollados deben asumir su responsabilidad en apoyo a los esfuerzos por alcanzar el desarrollo sostenible de todos los pueblos y por salvar al planeta frente a las amenazas que ellos provocaron’, reclamó.
Díaz-Canel subrayó además la voluntad humanista de Cuba frente a esos riesgos y denunció el papel de las naciones desarrolladas en la destrucción del medio ambiente debido a irracionales patrones de consumo.
En el debate general de la ONU del jueves pasado, el gobernante abogó por un multilateralismo renovado y fortalecido, por la cooperación solidaria y la búsqueda de soluciones globales a los problemas comunes.
En este sentido, instó a revertir la desigualdad en el proceso de vacunación mundial contra la Covid-19.
Cientos de millones de personas en naciones de bajos ingresos aún esperan su primera dosis y no pueden estimar siquiera si alguna vez la recibirán, exclamó.
En su discurso calificó de inconcebible que tal desigualdad ocurra cuando el gasto militar en 2020, en plena afectación por la pandemia, fue de casi dos billones de dólares.
En otro momento de su discurso, destacó la determinación de su país de acompañar las causas justas y enfrentar los atropellos, la agresión extranjera, el colonialismo y el racismo.
Por su parte, el canciller de la isla, Bruno Rodríguez, presente físicamente en la Asamblea General, sostuvo encuentros por separado con homólogos de varios países, entre ellos, Rusia, Qatar, Argelia, Irán, Nicaragua, Venezuela y Guatemala.
Además, dialogó con altos representantes de organismos multilaterales desde el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hasta el presidente del 76 período de sesiones, el diplomático Abdulla Shahid.
En todos los casos, subrayó el compromiso de la isla con el multilateralismo, la cooperación en diferentes ámbitos y el estricto respeto a los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
Representantes diplomáticos de Cuba defendieron estos mismos criterios en varios foros colaterales que acompañaron al actual período de sesiones. (BSH)