Mayabeque, Cuba: En medio de la alegría que reina entre los madruguenses por dejar atrás el 2021 y haber controlado la pandemia de Covid-19, el tema de los altos precios provoca malestar e indignación.
Muchos se quejan del poco hacer de los inspectores estatales al respecto:
“Bueno los inspectores tienen sus funciones bien definidas, ahora lo que hacen es algo bien diferente, porque ellos no revisan el costo de los productos. El arroz, los frijoles todo está carísimo y muchas personas venden ilegal y no pasa nada, pero ellos siempre andan con su jaba llena”.
“Ellos trabajan, pero no, no se ve, si vamos a los precios no se corresponden con el salario que hoy gana un trabajador estatal”.
Está claro que la solución más efectiva al tema de la inflación que hoy impera en la sociedad cubana está asociada al incremento de las ofertas a partir de producir más y mejor.
En ello trabaja la dirección del país, pero de momento el actuar de las autoridades competentes debe ser más enérgico en el enfrentamiento las ilegalidades. Así opina el pueblo:
“Yo creo que en estos momentos tienen que ser un poquito más exigentes sobre el tema, porque en todos los lugares están muy elevados y no pasa nada”.
“De las multas ni hablar, ellos ven nada más que los que pagan al Estado, los cuentapropistas que aportan, sin embargo los que andan por ahí legales no les ponen multas”.
Recientemente en el Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, que da continuidad a Octavo Congreso, se llamó a la conciencia en un momento de festejo y júbilo de nuestro pueblo, a ser solidarios y no lucrar aprovechando las limitaciones que enfrenta el país.
Pero quienes tienen oídos sordos y trajes de acaparadores y revendedores a la medida deben sentir la repulsa social, la fuerza del control popular y sobre todo el peso de la ley. (IVP)