La tendencia a recuperar el control de la Covid-19 es un hecho en nuestro país, gracias a los esfuerzos de la ciencia, los profesionales de la salud y el apoyo popular.
Ante esta realidad es de mucha importancia no bajar la guardia en las acciones de prevención individual y colectiva.
La situación epidemiológica es más favorable, eso es cierto, por los niveles de inmunización alcanzados en la población con las vacunas cubanas, orgullo de toda la nación, pero la pandemia no se ha acabado.
Relajarnos ahora y celebrar por anticipado es peligroso y contraproducente, lo más sensato es seguir apostando desde la responsabilidad y el autocuidado por el fin de esta enfermedad, que tantas vidas no ha costado.
En este contexto más favorable, con la disminución de los casos confirmados y también de los fallecidos, es determinante el cumplimiento de las medidas de protección como el uso del nasobuco, el distanciamiento físico y evitar las aglomeraciones de personas.
Hoy estamos mejor preparados, luego de dos años de intensa lucha contra la Covid-19, pongamos toda esa experiencia en función de acabar con el virus y seguir avanzando en la nueva normalidad.
Estamos más cerca de lograrlo y depende de todos y cada uno de nosotros que estemos a la altura del esfuerzo de quienes con altruismo e infinito amor nos ha traído hasta aquí. (BSH)