Raúl Gómez García, nació en Güines, el 14 de diciembre de 1928, las ideas y el programa martiano estaban enraizados en lo más íntimo de su personalidad. En el Maestro pensaba cuando andaba las calles de su pueblo natal.
Tendría nueve años cuando formó un equipo de pelota, nunca se ha hablado mucho de esa pasión. Aprendió a nadar perfectamente en un río de la propia villa.
Desde su adolescencia colaboró con publicaciones estudiantiles y emisoras radiales, así como en actos cívicos. Tenía el ánimo de divulgar las ideas redentoras, que desde niño, le fueron transmitidas por su familia descendientes de mambises.
A los catorce años matriculó en el Instituto de Segunda Enseñanza de Güines, destacó como deportista y también por su gran facilidad para escribir. Colaboró con el periódico El Estudiantil, denunció los diversos problemas que sucedían. Acusó al entonces director del centro por su actitud inmoral de venta de notas y abusos con profesores y alumnos.
Maestro, poeta, combatiente, es uno de los más claros exponentes de la magnífica juventud que se lanzó al asalto revolucionario el 26 de julio de 1953. Tenía solo 24 años y había desarrollado y madurado profundamente su pensamiento político.
Cayó en el año del centenario del Maestro, desmayado, sus labios se abrieran para pronunciar otras palabras que no fueran la de sus versos a Martí. Sangraba copiosamente por la boca, le habían sacado los dientes, tenía las manos amarradas y resistía con entereza los azotes del vergajo. Minutos después se escuchaba una descarga de ametralladora. Gómez García es orgullo de Mayabeque. (LHS)