Si al abrir tu clóset te encuentras con una paleta de colores bien organizada te será mucho más sencillo elegir qué ponerte. Tus ojos identificarán de inmediato dónde se encuentra lo que estás buscando. Además, seguro que la armonía te resultará muy agradable.
Esta es una alternativa para aquellos que no se sientan cómodos separando su ropa por colores; organiza por el tipo de prenda, es decir, las camisas de manga larga con las de manga larga, las blusas con las blusas, las chamarras con las chamarras. Este también es un excelente método para ubicar rápidamente lo que necesitamos. Aunque claro, se necesita de disciplina para guardar en su lugar lo que hayamos sacado.
Suele suceder mucho; dejamos de usar esas gafas de sol o ese cinturón porque olvidamos que lo teníamos. Este tipo de objetos pequeños son muy fáciles de extraviar porque los guardamos en el primer lugar que nos encontramos y terminan años sepultados por la ropa de un cajón.
Te recomendamos conseguir organizadores y cajas transparentes con separaciones, ahí podrás guardar collares, pulseras, aretes o cualquier otro tipo de accesorio en un solo lugar.
Ahora ya no tienes pretextos para mantener tu clóset desordenado, tómate unos instantes, escucha música, prepárate algo de beber y comienza a poner en práctica cada uno de los consejos que leíste.