Mayabeque, Cuba: Niurka Seguret Hernández, es de las investigadoras cubanas que admira a Fidel Castro y ha puesto en alto su nombre en el Centro Nacional de Biopreparados. Antes tuvo la oportunidad de conocer de cerca a este hombre que considera un paradigma para Cuba y el mundo.
“Cuando estaba en el preuniversitario formé parte del secretariado nacional de la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media (FEEM) y atendía la actividad de cultura y en todas las actividades Fidel era el invitado y en el cuarto congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), una vez terminado el evento, él nos convocó al frente, en este caso era eo Polo Científico del oeste de la capital”.
“Fidel avizoraba desde ese momento la formación de todos los centros de ciencia con que contamos hoy. Hablo del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), el CentroNacional de Investigaciones Científicas (CENIC), que fueron los primeros y convocó a ,os jóvenes a ser partícipes de estos proyectos”.
Los encuentros con Fidel marcaron la vida de la investigadora Niruka Seguret, recuerdos que hoy afloran a su memoria: “Recuerdo que me puso la mano en el hombro y me preguntó que qué yo quería estudiar, y yo tenía una prima que estudiaba petroquímica en la Unión Soviética. Yo dije bueno la Unión Soviética, en esa época habían muchos estudiantes que iban a estudiar carreras al extranjero y él me dijo vamos a ver si podemos estudiar Bioquímica, porque hay que desarrollar la ciencia y en ese mismo instante ya yo cambié la carrera. Tuve la suerte entonces de que le pude dar esa satisfacción y aquí llevo 34 años ya de trabajo en este centro. Estudié Bioquímica, me gradué y aquí estoy”.
“Sinceramente, mis padres me formaron como soy y a ellos les debo mi temperamento, mis deseos de hacer, de levantarme cuando se presentan los problemas, seguir y mantenerme en pie. Mi familia hoy la conforman mis vecinos, mi hija, mi nieta y que yo esté aquí y que pueda desarrollar muchas cosas de las que desarrollo se lo debo a todos los que están cerca y si no hubiera tenido la familia que yo tuve no hubiera aportado, ni sería lo que soy hoy.
Al Comandante Fidel, Niurka Seguret Hernández agradece ser una profesional motivada por la ciencia y la investigación. La solidaridad y el humanismo del Líder de la Revolución Cubana son valores que perduran en los hombres y mujeres de ciencia que, como esta investigadora, aportan al desarrollo científico del país. (IVP)