Mayabeque, Cuba: Donde nació hace nueve décadas, la localidad mayabequense de Jaruco, acaba de despedirse de la vida para pasar a existir en la inmortalidad la significativa poetisa Encarnación de Armas Medina. El hasta siempre que le da la familia de los cultivadores y amantes de la décima escrita es el que se da a una creadora de ejemplar trayectoria en la vida literaria, además del valor de su obra escrita y publicada, que la convierten en una de las voces femeninas más representativas de la poesía cubana en estrofas de diez versos.
De acuerdo con el periódico Trabajadores entre otros muchos lauros, Encarnación mereció en 1994 el Premio Cucalambé por su decimario Beso que desata luz y fue la primera mujer en conquistarlo. En el 2009 fue la ganadora de la primera edición del concurso nacional de glosas Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí, la única cita literaria en que se compite glosando versos del autor de Viajera peninsular, lauro que mereció por su obra Soliloquio en la distancia.
En agosto pasado, con motivo de su cumpleaños 90, a iniciativa del poeta Juan Carlos García Guridi, presidente del Comité Provincial de la UNEAC en Mayabeque y miembro del Grupo Ala Décima, se le rindió homenaje y como parte de él se cumplimentó la solicitud de Encarnación de ingresar a la referida agrupación.