Ejemplo de médico internacionalista es Ledy Iruela Fernández, especialista en primero y segundo grado de Medicina General Integral y especialista de segundo grado en dirección y administración de salud, máster en urgencias médicas, actualmente en proceso de doctorado.
El doctor Ledy cumplió misión internacionalista cuatro veces, en dos ocasiones en Angola, una en Guatemala y otra en Brasil.
Al conversar acerca de cada una de ellas y sus particularidades, el también vicedecano académico de la facultad de Ciencias Médicas de Mayabeque, nos comentó cuál fue la más impactante como especialista y en lo personal.
Ledy Iruela Fernández: Para mí todas son impresionantes, la poca experiencia y condiciones de vida lo aprecié en mi primera misión en Guatemala, pero la más impactante fue esta última que tuve en Angola.
Aunque no estaba como médico asistencial y sí como profesor, me tocó llegar a un municipio intrincado y allí percibí patologías como la malaria donde los más perjudicados eran los niños.
El estado de ese país tenía recursos para atenderlos pero choca el nivel cultural y educacional de los pobladores quiénes utilizan la medicina tradicional y sólo acuden a consulta cuando prácticamente no hay remedio para el enfermo. Los que más sufren son los infantes menores de uno y hasta seis años quienes a menudo fallecen.
Periodista: No sólo Angola impactó al doctor internacionalista Ledy Iruela, fueron muchísimas las anécdotas vividas por él que alimentaron su alma como ser humano y como especialista.
LIF: Ante estas situaciones el personal médico cubano se sensibiliza y crece, se va acostumbrando, no al dolor sino cómo paliar este.
Según el paso de los días el médico da lo mejor de sí, busca experiencias al enfrentar esas enfermedades que en Cuba sólo se estudian como parte de la medicina pero que no existen.
P: ¿Qué te han aportado las misiones internacionalistas como especialista y como ser humano?
LIF: Como ser humano es increíble, adquiere y purifica valores, aprendes cómo se vive en lugares que uno ni imagina. Como profesional ves cosas que no ves en la carrera, obtienes experiencias que perduran para toda la vida. Al médico cubano lo enseñaron a tocar al paciente y junto a él es cultor del sentido de humanismo y del deber.
P: ¿Qué le sugiere a las nuevas generaciones de médicos internacionalistas?
LIF: Lo primero es cuidarse, superarse, hay que estudiar. Cumplir con todas las normas higiénicas y de salud para que sea exitosa su misión.
P: ¿Cómo definirías la misión médica internacionalista?
LIF: Un reto, una superación, un desespero, amor. Hay muchas palabras que pudiera decir pero se puede resumir como una obra de amor hacia otras personas que necesitan de nuestra labor, porque hay países que tienen lugares donde nunca ha llegado un médico.