Penúltimo día de diciembre. El entusiasmo de los típicos días de fin de año pulula en el ambiente y se hace notar a pesar de las adversidades que enfrenta cada cubano a diario.
Como cada año se espera con ansias el 31 de diciembre para celebrar junto a los seres queridos el advenimiento de nuevos retos, perspectivas y sueños inalcanzados.
Se acerca el fin del 2019 y con él también se afianzan nuevos propósitos. Muchos celebrarán por los grandes logros alcanzados, otros quizás no tendrán la misma dicha, sin embargo es el momento propicio para aprender de los errores pasados, para impregnarse de positividad y comprender el verdadero y maravilloso significado de la vida.
Comenzar un nuevo año es asumir la oportunidad de poder empezar de nuevo, no es momento de rendirse ante las negativas impuestas por el destino. Solo tú forjas el camino hacia el éxito. Nuevas ideas, nuevos logros, nuevas metas esperan por tu compromiso de llevarlos a cabo.
La familia, los amigos, la pareja, el trabajo constituyen los pilares fundamentales a través de los cuales todo ser humano intenta sentirse realizado.
Fortalecer los lazos de unión filial, amar sin condición, perdonar las más duras de las mentiras, exfoliar los rencores, dar sin recibir nada a cambio, sacrificar los pocos recursos en pos del bienestar personal y colectivo, asumir con responsabilidad los deberes, crecerse ante la vida y como profesionales, en fin, cada una de estas acciones son verdaderos desafíos que deben superar para la próxima etapa. (LHS)