Hoy se cumple un aniversario más del natalicio del joven Rubén Martínez Villena, quien se vinculó, desde edad temprana, a la lucha revolucionaria y partidista.
Con sus estudios de abogacía comienza a amparar las causas justas, pues en más de una ocasión fue el abogado defensor de Julio Antonio Mella.
Fue líder de la Protesta de los Trece y fundador del Grupo Minorista. Se vinculó al Movimiento de Veteranos y Patriotas contra el gobierno de Alfredo Zayas, además combatir contra la dictadura de Gerardo Machado.
No solo fue un luchador revolucionario, también fue un poeta reconocido. A pesar de su escasa obra, sus versos ocupan un lugar en la cultura cubana.
En 1927 Villena ingresó al Partido Comunista, un año más tarde integró su Comité Central y luego, se convirtió en la figura principal de la organización, tras la muerte de Mella.
Poco antes de su partida física, cuando el fin ya era inminente, Loló de la Torriente, hermana de Pablo de la Torriente Brau, escribió de Rubén estas hermosas palabras: “(…) No hablaba con el dolor del que siente que la vida se le va, sino con la elocuente convicción del que sabe que el hombre pasa, las situaciones cambian y sólo queda, renovándose eternamente, el pueblo”.