La Habana: El 11 de septiembre es una fecha que carga varios episodios lamentables en la historia de la humanidad, y, por si fuera poco, hoy se cumple medio año de que la Covid-19 fuera declarada una pandemia, publica Prensa Latina.
Para ese tiempo, el número de casos con el SARS-CoV-2 fuera de China, epicentro del brote del coronavirus, había superado las 118 mil personas en 114 países y registraba cuatro mil 291 muertes.
‘Podemos esperar que el número de casos de decesos y de países afectados aumente en los próximos días y semanas, aseguró el secretario general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Y no se equivocó. Podría decirse incluso que quizás no imaginó un aumento de las cifras hasta los 27 millones 609 mil 408 infectados en 185 países, y los 898 mil 87 fallecidos, según informes de la OMS hasta este 9 de septiembre.
Un largo stop
Según un registro de la OMS de todos los acontecimientos relacionados con el nuevo coronavirus, el 1 de enero de 2020, la organización solicita información a las autoridades del país asiático sobre el conglomerado de casos de la neumonía atípica en Wuhan, China, y activa su equipo de apoyo para la gestión de incidentes en el marco de respuesta a emergencias.
Luego de tres meses de emitir declaraciones, establecer protocolos y dar seguimiento a la propagación de este virus por otros países de esa región, Europa, Estados Unidos y América Latina, afectando a más de 100 mil personas, la OMS hace la declaración de que la Covid-19 se había convertido en una pandemia.
Desde aquel momento, el mundo hizo un acto en su movimiento y todos los eventos internacionales se detuvieron: conciertos cancelados, presentaciones de películas, visitas a museos, turismo dentro y fuera de los países.
Los añorados Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pasaron a formar parte del calendario de 2021.
Además, los países cerraron sus fronteras y la economía cayó.
Miles de hospitales en el mundo colapsaron porque el número de enfermos de Covid-19 era mayor de lo que podían mantener en sus instalaciones.
Aunque en muchos estados se vislumbraron algunas luces de recuperación; y hasta eventos como la UEFA Champions League pudo realizarse; la Covid-19 no desaparece y vuelve en varias regiones en una segunda ola.
Los científicos se adentraron en una carrera a todo motor por hallar una vacuna y actualmente, en la búsqueda continua de un medicamento contra la Covid-19 se han desarrollado cerca de 180 candidatos vacunales, 35 de ellos ya están en fase de ensayos humanos.
Cuba: seis meses también del primer caso con SARS-CoV-2
Una casualidad nada alegre fue que el mismo día en que la OMS declaraba pandemia a la Covid-19, en Cuba se anunciaban los primeros pacientes contagiados: tres turistas procedentes de la región italiana de Lombardía, quienes se encontraban en la ciudad de Trinidad, provincia Sancti Spíritus.
Desde el inicio de la enfermedad en el país, las autoridades gubernamentales establecieron protocolos de trabajo y tratamiento para enfrentar la Covid-19, que incluye en la actualidad 16 medicamentos, 13 de ellos de producción nacional.
Según la directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública de la isla, Ileana Morales, el método de Cuba es preventivo, terapéutico y de rehabilitación que tiene anexo un programa de apoyo psicológico y social, sobre todo de salud mental para pacientes, familiares y trabajadores del sector en la zona roja.
La isla no solo fortaleció el sistema de salud para sus más de 11 millones de habitantes, sino que compartió lo que tenía con decenas de países. Casi 40 brigadas médicas Henry Reeve han combatido la Covid-19 en una veintena de naciones de todos los continentes.
El enfrentamiento a este padecimiento fue también un impulso para la comunidad científica cubana que desarrolla hasta el momento cuatro candidatos vacunales contra el nuevo coronavirus; uno de ellos, Soberana 01 en fase de ensayos clínicos.
Dicho fármaco comenzó las pruebas en humanos el pasado 24 de agosto, cuando se inyectaron 20 individuos de edades de 19 a 59 años. Una semana después se le puso el medicamento a un segundo grupo con el mismo número de voluntarios en las edades comprendidas entre 60 y 80 años.
Actualmente, el único efecto adverso es dolor leve en el lugar de la inyección, un evento secundario común para todas las vacunas, indicaron los primeros informes. (LHS)