Los mayabequenses estamos a las puertas de lo que la dirección del país ha llamado la nueva normalidad, bajo el principio irrenunciable de que lo más importante es la vida.
El peligro del contagio con el virus del SARS-CoV-2 no ha desaparecido, está latente, su control depende y es sabido de la responsabilidad y la disciplina.
Hay que aprender a vivir con la enfermedad con el mayor rigor posible y ello depende de la capacidad individual y colectiva que demostremos para asumir y vencer este nuevo desafío a la espera de que pueda utilizarse en el primer semestre del próximo año en toda la población cubana la vacuna Soberana 01.
Lo cierto es que la nueva normalidad es expresión de la voluntad y necesidad del gobierno de ir retomando la vida económica y social del país de manera progresiva cumpliendo los protocolos sanitarios establecidos.
Contenidos en un plan de 129 medidas a aplicar en Mayabeque y en el resto de las provincias que a partir de este lunes 12 de octubre avanzan a esta fase con la excepción de La Habana, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila.
Hay medidas que se mantienen y deben asumirse en el orden individual con alto sentido de la responsabilidad como son el uso del nasobuco, nuevas formas para saludar, mostrar afecto sin llegar al contacto físico, extremar la higiene y garantizar el distanciamiento. (BSH)