Ante el paso de cada fenómeno natural el colectivo de la Ronera Santa Cruz adquiere nuevas experiencias. Foto: Archivo

Mayabeque, Cuba: Justo a la entrada de la bahía de Santa Cruz del Norte la única fábrica productora de aguardiente del país desafía frente fríos, tormentas tropicales y ciclones.

Ante el paso de cada fenómeno natural el colectivo de la Ronera Santa Cruz adquiere nuevas experiencias y perfecciona su sistema de protección y protocolos de actuación en pos de salvaguardar los recursos y la vida de las personas.

Según explicó el Unidad Empresarial de Base añejamiento y Tonelería, Rolando González Señán, dentro del proceso inversionista que llevan a cabo también proyectaron la edificación de un muro. Primero para ralentizar el paso de cualquier personal externo al área y segundo para evitar el impacto del mar en la entidad.

“En el año 2017 durante el paso del huracán Irma, nos vimos seriamente afectados”, acotó González Señán.

El especialista de seguridad de la Ronera Santa Cruz,  Luis Bernardo Chapman Chapman,  organizaron los turnos de guardia con la dirección de SEPSA y dejaron en las dos áreas de la fábrica un solo agente hombre para que mantenga informado de la situación de derrumbe.

El material de oficina de cada área también se puso a  resguardo. Computadoras, impresoras, motores eléctricos. Desde la etapa informativa el colectivo activo su grupo de respuesta rápida y en composición reducida vela por la preservación de los recursos. (IVP)

Nileyan Reyes

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