El ordenamiento revitaliza la economía del país

La situación económica mundial muestra serios resquebrajamientos, ante el avance de la Covid-19. Quienes tras la mejoría de semanas atrás abrieron fábricas, consorcios, negocios, padecen como el rebrote pone nuevamente freno a la producción y los servicios, si bien no como en la primera ocasión, era preciso mantener abiertos algunas áreas de interés y cerrar otras, ante la indetenible pandemia.

Cuba no está al margen  de esa preocupante situación, de hecho, la llamada apertura como parte de la nueva normalidad, también tuvo que adaptase a las circunstancias.

De ahí la importancia de la Tarea Ordenamiento en la estrategia económica del país, puntualmente diseñada para enfrentar la crisis económica actual, advirtiendo que la fuerza laboral ha de multiplicarse hasta lo máximo para crear, sobre todo, la necesidad del trabajo como fuente de riquezas para toda la sociedad.

Largo fue el proceso para adecuar regulaciones, leyes, normativas en todos los sectores y esferas, para eliminar la dualidad monetaria y cambiaria, que ejerció una negativa influencia sobre la economía y la sociedad.

También se hizo efectivo el ordenamiento salarial con una transformación sustancial, la eliminación de subsidios, que cuestan cada día millones de pesos al país y desplegar la atención diferenciada a personas vulnerables.

El gobierno cubano alertó sobre el posible proceso inflacionario que se puede presentar, por un nivel real de desabastecimientos esenciales, sin embargo, indicó vigilar muy de cerca los precios abusivos, para seguir protegiendo a la población, un aspecto al que hay que mirar más de frente en los municipios de la provincia de Mayabeque. Los productores y vendedores se repliegan ante la perentoriedad de bajar la cuantía monetaria en la venta de alimentos imprescindibles para los ciudadanos.

A estas alturas, suman miles los reincorporados al trabajo, pues se recupera la capacidad productiva del país, y una de las esferas que demandará de estas fuerzas hasta hoy inertes, es la producción de alimentos, renglón indispensable para consolidar la Soberanía Alimentaria, canal por donde se escapan cuantiosos recursos del país pues deben adquirirse en el exterior.

Quizás muchos no se han percatado, pero la realidad  del Primero de enero a la fecha es distinta, con un poco de temor para algunos, sobre todo los que no producen, sin embargo, todo el que trabaja y se empeña por la economía personal y del país, aprecia resultados y estímulos para seguir adelante.

La impostergable Tarea Ordenamiento, con transformaciones sustanciales para la economía y para los cubanos en general, es un camino por el cual transitamos, una estrategia de desarrollo, una aspiración y una necesidad. Hacer realidad sus retos permitirá dar luz al futuro productivo y de los servicios en el país. Por ese sendero transitamos. (adm)

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