Este 24 de febrero se cumple el segundo aniversario de la proclamación de una nueva Carta Magna.
Mediante su aprobación el pasado 2019, los cubanos demostramos una vez más nuestro respaldo al derecho democrático a través de la activa participación en las urnas. Esta nueva constitución representa un significativo paso de avance en lo que respecta a la estructuración de toda la vida política, económica y social del país.
Nuestra tierra, está llena de historia. Para muchos estos largos años de lucha por la soberanía y la justicia social han estado atestados de conflictos, divergencias, decisiones trascendentales y gloriosos momentos.
Yo agregaría que también está llena de llenos de casualidades. Aunque no habría otra fecha tan importante como la del 24 de febrero para que los cubanos aprobaran su constitución, hecho único y sin precedentes pues se cumplían en aquel entonces 124 años del alzamiento de nuestros mambises por el reinicio de las luchas por la independencia en busca de la libertad y la democracia.
Hoy a 126 años de fecha tan significativa para la nación, los cubanos aún continuamos fieles a nuestros principios y tradiciones de lucha.
Sin embargo, aún queda muchísimo por avanzar en el camino del derecho y la inclusión. Nuestra nueva constitución la cual ya lleva vigente dos años no certifica la tan ansiada ley de bienestar animal.
Nuestra patria es una sola para todos. Esa tan anhelada por nuestros predecesores, esa que le costó sangre y vida en los campos de batalla al magnánimo Titán de Bronce y al gran José Martí. Restituyamos los errores para construir un espacio más sano.
Honremos a nuestros predecesores, a esos que iniciaron una lucha justa por la verdadera libertad de Cuba, esos que batallaron porque en esta tierra fuesen respetados los derechos de todos los ciudadanos por igual, sin distinción de raza, ideología, religión o sexo. (IVP)