Muchos estamos conscientes de que hoy más que nunca urge ser responsables y disciplinados.
No exagero si digo que en ello nos va la vida, porque la pandemia que nos acecha, precisamente se combate así, teniendo una conducta solitaria firme, de manera que la enfermedad no tenga como expandirse y por fin desaparezca de nuestro entorno social.
La Covid-19 es un mal que requiere, además del esfuerzo de científicos y otros especialistas, de la responsabilidad ciudadana, del cumplimiento estricto de todas las medidas higiénicas que orienta la dirección del país.
Sin embargo, la mayoría de los contagios suceden por su incumplimiento, lo que incrementa su incidencia. Por eso es mi llamado a actuar con el rigor necesario para salvarnos y vencer a la enfermedad.
Ya no solo en casa, también en la comunidad hay que velar por la disciplina y la responsabilidad social, cuidando la salud, también, de nuestros niños, nuestros adultos mayores y las personas vulnerables. (IVP)
