Mayabeque, Cuba: Al triunfo de la Revolución Cubana, el primero de enero de 1959, la obra naciente heredó el triste recuerdo de un pasado de represión en lo que a los órganos policiales se refería.
Por otro lado, desde las montañas los guerrilleros habían tenido la necesidad de forjar sus propias estructuras al mando del Ejército Rebelde, para garantizar la seguridad de las tropas antes los tantísimos intentos de penetración de la CIA, y los esfuerzos por acabar con la vida de Fidel.
Antes de enero de 1959 los encargados de esta labor fundamental habían sido la Policía Rebelde, el Servicio de Inteligencia Rebelde (SIR) y el Departamento de Inteligencia del Ejército Rebelde (DIER).
Con el triunfo, dichos organismos tomaron la forma del pueblo al que se debían, y su trabajo se extendió a la protección de un país y de la obra revolucionaria. Surgieron entonces la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y la Seguridad del Estado, entre otros órganos que desde el 6 de junio de 1961 conformarían el Ministerio del Interior.
Fue entonces misión principal de los hombres y mujeres que hicieron parte de sus comienzos, desterrar la idea de la represión, y convertir al MININT en una institución garante del orden y la tranquilidad ciudadanos.
Desde entonces y hasta la fecha, una larga historia de sacrificios y convicciones describe el tránsito del Ministerio del Interior por los años. En sus filas avanzan la honradez y el apego a la justicia, en el afán cotidiano por salvaguardar la obra de Fidel y del pueblo.
Sobre el complicado escenario de los tiempos que se viven, el MININT se mantiene en la primera línea de combate contra las ilegalidades y el delito, además de promover la importancia del cumplimiento de las medidas adoptadas para vencer la pandemia por Covid 19.
Este 6 de junio es fecha de profundo orgullo y recordación, de detenerse a contemplar una historia de heroísmos no siempre conocidos, es día de admiración y júbilo para los integrantes del MININT y para un pueblo justo que se sabe defendido y acompañado. (YDG)
