Cuba es admirada en el mundo entero por su extraordinaria obra social, por su apego a la justicia y la dignidad humana. La Revolución popular del 1 de enero de 1959 trazó el camino para la construcción de una sociedad libre y equitativa con derechos y oportunidades para todos.

Conquistar la libertad y defenderla a todo costo ha tenido un alto precio que por altruista nos honra y nos obliga a resistir y vencer. El bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba es ilegal, oportunista y criminal y constituye el principal obstáculo a nuestro desarrollo, pero no ha podido ni podrá impedir que esta Isla siga adelante.

Cuba cuenta con la solidaridad mundial en su lucha por poner fin a esa política brutal y está será otra jornada para demostrarlo.

La Asamblea General de las Naciones Unidas debatirá este 23 de junio la resolución cubana sobre la necesidad de poner fin a ese cerco económico, financiero y comercial contra nuestro pueblo.

El mundo nuevamente alzará su voz a favor de los cubanos que por casi 60 años han enfrentado el odio del imperio más poderoso del planeta sin abandonar sus principios ni renunciar a seguir haciendo realidad sus sueños.

Esa genocida política no ha podido lograr su propósito de destruir la Revolución Cubana, todo lo contrario, ha puesto a prueba la capacidad de resistencia del pueblo y la decisión de salir adelante a toda costa.

Esa lección de firmeza y resistencia el mundo la admira y respeta,  por eso la solidaridad internacional está con Cuba, su pueblo y su Revolución. Este 23 de junio será otro día de victoria para el hombre que nos enseñó a ser dignos y libres y a jamás ponernos de rodillas: Fidel, el líder histórico de la Revolución.

A la ONU Cuba llega a exigir un derecho y lo hace orgullosa de sí misma y de sus hombres y mujeres que libran desde hace más de un año un fuerte combate por la vida frente a la Covid-19. Cuba ya tiene dos vacunas para poner freno a la pandemia Soberana 02 y Abdala, es el único país latinoamericano que lo ha logrado y no es un hecho casual es fruto de la obra de la Revolución.

El bloqueo no podrá destruirnos pero es injusto, ilegal y violador del derecho internacional por eso debe César y el mundo nos acompaña en este legítimo reclamo. (IVP)

Maria Amalia Pérez

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