Mayabeque, Cuba: Los investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), emplazado en San José de las Lajas, trabajan por sustituir importaciones mediante la práctica de una agricultura con los insumos necesarios para garantizar cultivos de gran demanda en la población como frijol, arroz y maíz.
Las crecientes limitaciones impuestas por el bloqueo, recrudecidas a causa de la Covid-19, no frenan la voluntad y entrega de los trabajadores de esta casa de altos estudios, que alineados a la política del país, tienen la premisa de favorecer la alimentación mediante alternativas inocuas a la salud humana y al medio ambiente.
Uno de sus productos líderes es el azofert, con gran crecimiento en cuanto a investigación, demanda y gestiones para su producción y comercialización, en aras de un desarrollo agro – ecológico sostenible.
El equipo, dirigido por la investigadora del Departamento de Fisiología y Bioquímica Vegetal del INCA, Doctora en Ciencias María Caridad Nápoles García, logró que este bio-producto, a diferencia de otros inoculantes, contenga indicadores de mayor competitividad y eficiencia.
Entre sus principales bondades figuran: el aporte directo de nitrógeno a la planta, crecimiento vegetal y rendimientos agrícolas entre un 20 y un 60 por ciento y mayor aprovechamiento de nutrientes del suelo, con la consecuente reducción de la contaminación ambiental y el ahorro de los fertilizantes minerales.
También disminuye los costos por el uso de insumos, no degrada los suelos y contribuye a restablecer el equilibrio microbiano; protege el sistema radical de la planta contra ciertas enfermedades y disminuye los efectos adversos de estreses abióticos como la sequía.
Entre los principales avances de este bio – producto en el 2020 estuvo: optimizar la producción a gran escala de azofert frijol para extender su aplicación ante las crecientes demandas de los productores y entidades estatales de la agricultura.
Hoy, este grupo de hombres y mujeres laboriosos se encuentran inmersos en lograr el escalado de Azofert-soya, en la Unidad Empresarial de Base Cuba 10 de Quivicán, con vistas a la obtención de cantidades superiores del producto para su distribución.
La proyección en el futuro inmediato es continuar el encadenamiento productivo y trabajan en el licenciamiento tecnológico de la línea completa a LABIOFAM, para producir y comercializar volúmenes mayores de los tres productos registrados (Azofert para soya, frijol y canavalia).
Por otra parte, se aprobó un nuevo proyecto en el Programa Sectorial de Desarrollo y Uso Sostenible de Bioensayos Agrícolas y Veterinarios, para potenciar la generación de dos nuevos Bioproductos, a base de rizobios para arroz y maíz, que próximamente formarán parte de la línea. (IVP)