Mayabeque, Cuba: Los espacios exteriores, los pasillos y las aulas de la escuela primaria Rogelio Perea Suárez, se llenan por estos días de la alegría y la esperanza de un grupo etario que en medio de limitaciones y dificultades reciben en sus brazos el regalo de un país.
Así lo expresó la directora de la institución educativa, Milaibis Llanes Sánchez, convertida en el vacunatorio de mayor capacidad en el territorio.
Isidro Duarte Córdova y María Antonia Blanco Arias forman parte del grupo de mayores de la familia Gonzáles Duarte, quienes vestidos con las mejores galas fueron de los primeros en inocularse en sus brazos la vacuna cubana de simbólico nombre.
En la atención integral a los abuelos, en la paciencia y el trato amable del personal de salud y de los docentes del centro se confirma el sentir martiano: “El respeto a los ancianos es un dulcísimo placer”. (BSH)