El Golpe de Estado en Chile del 11 de septiembre de 1973 fue una acción militar llevada a cabo por las Fuerzas Armadas de Chile conformadas por la Armada, la Fuerza Aérea, Cuerpo de Carabineros y el Ejército, para derrocar al presidente socialista Salvador Allende y al gobierno de la Unidad Popular.
Salvador Allende asumió en 1970 como presidente de Chile, siendo el primer político de orientación marxista en el mundo que accedió al poder a través de elecciones generales en un Estado de Derecho.
Su gobierno, de marcado carácter reformista, se caracterizó por una creciente polarización política en la sociedad y una dura crisis económica que desembocó en una fuerte convulsión social.
La posibilidad de ejecutar un Golpe de Estado contra el presidente Allende existió incluso antes de su elección. El gobierno de Estados Unidos, dirigido por Richard Nixon y su secretario de Estado Henry Kissinger influyeron decisivamente en grupos opositores a Allende, financiando y apoyando activamente la realización de un Golpe De Estado.
Dentro de estas acciones están el asesinato del general René Schneider y el Tanquetazo, una sublevación militar el 29 de julio de 1973. Tras el Tanquetazo, grupos dentro de la Armada de Chile planearon derrocar al gobierno, al que posteriormente se sumaron los altos mandos de la Fuerza Aérea y grupos dentro de Carabineros.
Días antes de la fecha planificada para la acción militar, se sumó Augusto Pinochet, comandante en jefe del Ejército. En la mañana del 11 de septiembre de 1973, las cúpulas de las Fuerzas Armadas y de Orden lograron rápidamente controlar gran parte del país y exigieron la renuncia inmediata de Salvador Allende, quien se refugió en el Palacio de La Moneda.
Tras el bombardeo de la sede presidencial, Allende se suicidó y la resistencia en el palacio fue neutralizada. El Golpe de Estado marcó el fin del gobierno, que fue seguida por el establecimiento de una junta militar liderada por Pinochet. Chile, que hasta ese entonces se mantenía como una de las democracias más estables en América Latina entró en una dictadura militar hasta 1999.
Durante este período, fueron cometidas sistemáticas violaciones a los derechos humanos, se limitó la libertad de expresión, se suprimieron los partidos políticos y el Congreso Nacional fue disuelto. (BSH)