A 46 años de su promulgación, es imprescindible introducir lmodificaciones que incluyan experiencias obtenidas en la aplicación de la legislación familiar.

Escúcheme bien, Adela sufre con los maltratos sicológicos y físicos de que es víctima su pequeña nieta Andrea, Tamara y Camila son parejas desde hace ocho años, quieren tener un hijo pero la reproducción asistida no está permitida para las parejas homosexuales aquí en Cuba.

En igual caso están Yendry y Javier porque se aman y respetan desde hace bastante tiempo. También está Gabriela, la adolescente que vive reprimida por el rigor excesivo de sus padres, injusto por demás pero ellos son los que mandan.

Esto sucede aquí, en la Cuba de 202 en que vivimos usted y yo, son cubanos que sufren, segmentos de la población que son vulnerables en la actualidad y eso hay que cambiarlo bajo la premisa revolucionaria de la inclusión y la justicia sociales.  

Cuba cambia, se transforma, rectifica, en busca del mayor bienestar posible. En ese sentido el anteproyecto del Código de las Familias, ya disponible en las redes sociales, busca actualizar el marco legal en esta materia.

Todos los derechos para todas las familias, es la esencia de esta propuesta legal que ampara y protege jurídicamente la diversidad en la familia. Los derechos de niños y adolescentes y de los abuelos se ponderan al igual que el afecto y la responsabilidad en las relaciones y la dinámica familiar por encima del autoritarismo.

De 1975, fecha en que entró en vigor el actual Código de las Familias en Cuba, mucho ha cambiado la sociedad, tanto que no se puede hablar de familia, sino de familias diversas y auténticas.

Cuarenta y seis años después la propuesta de un nuevo  Código de las Familias es una necesidad pero no una imposición. La publicación online busca el conocimiento y las opiniones de la población para definir la legislación, habrá referendo popular y el pueblo dirá la última palabra, expondrá los valores éticos y morales que defendemos.

Este es otro ejercicio de la democracia que defendemos. El anteproyecto del Código de las Familias que se nos propone fotografía la diversidad familiar en Cuba y brinda amparo jurídico a los conflictos familiares que hoy no lo encuentran. Nuestro voto dirá la última palabra y dirá también si ya nos hemos quitado la carga pesada de los prejuicios y somos definitivamente mejores seres humanos. 

Maria Amalia Pérez

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