Desde múltiples leyendas nació el apelativo del río. Se cuenta la historia de Güimi comprometido con Kakina o de la bella india Maya y el joven Beque, el Río Mayabeque, símbolo de amores eternos da nombre a nuestra provincia bendecida por sus aguas que corren de norte a sur desde las estribaciones de las Escaleras de Jaruco atraviesan casi todo el territorio en numerosos afluentes para abrirse al mar en la playa de igual nombre, en Melena del sur.
Así lo definió hace muchos años el poeta güinero Francisco Riverón:
Pupila rota
Cristal de mojada serpentina
Hijo azul de Catalina
Dado a mi suelo natal
Hacia un abrazo de sal
Le estilas tu dulce vena
Y más allá de la pena
Que grita en la guardarraya
En los brazos de una playa
Mueres de mar y de arena.
Nivia Palenzuela Páez
Periodista en Radio Mayabeque