El bloqueo económico cierra todas las fuentes de financiamientos externos al país, que afecta por ende a Mayabeque en el plano deportivo y sectores como la salud pública, educación y la cultura, entre otros.
Excluye a Cuba del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y todo tipo de fuentes de créditos blandos, impiden operar cuentas en dólares en sus relaciones económicas, lo que limita el financiamiento para el desarrollo del deporte.
El asedio afecta las construcciones de instalaciones deportivas y el mantenimiento de las mismas, el desarrollo de eventos nacionales e internacionales.
Otra de las causas es no poder garantizar el equipamiento a los deportistas, acudir a las compras y ofertas en terceros países, además contribuye a encarecer la participación de los atletas en eventos en Estados Unidos y otros países del mundo.
En el deporte revolucionario, Cuba tiene uno de sus pilares más importantes, dando a conocer lo que es capaz de lograr un pueblo bloqueado, pero con justicia social y una política deportiva coherente.
Ejemplo de ello es la construcción de los combinados deportivos, escuelas y salas polivalentes en todo el país para convertir el deporte en un derecho del pueblo.
La visión del Comandante en Jefe Fidel Castro hizo despertar el talento en las comunidades para poner una y otra vez el nombre de Cuba en lo más alto del podio.