Crear un taller textil como vía de autogestión económica fue el sueño materializado un 9 de agosto de 2021 por cuatro mujeres emprendedoras que poco conocimiento tenían sobre costura, patronaje y moda. En el kilómetro 67 y medio de la Carretera Central del municipio de Madruga donde radicaba el antiguo taller de artesanía arrancaron las primeras máquinas de coser de tecnología moderna que dieron vida a cortes de tela junto a manos laboriosas.
Las primeras puntadas
Puntada tras puntada las socias iniciales Ada Alina Vega Alejo, Arlenis Silva Chávez, María Josefa Marrero Martínez y Yanet Vázquez Pérez iniciaron el proyecto confeccionando ropa de trabajo (overoles, pantalones, camisa de mangas largas y uniformes de empresas), prendas que impactaron socialmente a partir de su escasez en el mercado nacional.
En poco tiempo el negocio ganó trabajadores, sobre todo del sexo femenino y provenientes de otros talleres, de la fábrica y hasta jubiladas, como es el caso de Minerva Rodríguez Zan. “Constituye una fuente de empleo para las mujeres de este municipio y para las jubiladas es un beneficio porque aumentamos nuestros ingresos y nos sentimos útiles y no aisladas en la casa”, declaró Rodríguez Zan.
El taller además mejoró en organización y funcionamiento al ser designadas las funciones específicas que mantienen hasta hoy Ada Alina (comercial), Arlenis (económica), María Josefa (diseñadora) y Yanet (administración y logística) y el resto del equipo directamente en la producción textil o en labores de apoyo.
Pespuntes PDL
Con esfuerzo, constancia, retos, ilusiones y mucho aprendizaje la idea inicial trascendió entonces como el Primer Proyecto de Desarrollo Local (PDL) de Mayabeque fundado en marzo de 2022 bajo el nombre “Textiles Madruga”.
“Ya hoy llegamos a una plantilla de 27 trabajadores, de ellos solo cuatro hombres (dos cortadores y un jardinero). De igual forma se ha elevado el número de diseños, ya no es solo ropa de trabajo, sino más de cien específicos que nos permiten captar más clientes y abrirnos al mercado”, puntualizó Arlenis Silva Chávez.
El PDL de corte económico y productivo actualmente reproduce los diseños de María Josefa Marrero Martínez para quien ha constituido un desafío y a su vez una satisfacción el lograr patrones nuevos que seduzcan a los compradores y sean tendencia.
Con relación a esta meta se apoyan también en la diversidad de colores, estampados y tejidos, entre los más utilizados el chalis rayón, poliespandex, algodón licrado y popelín, que se adquieren como otras materias primas en Inversiones Gran Mercado en La Habana mediante compras mayoristas por transferencias.
Textiles Madruga este año incrementó sus puntos de ventas (uno en el propio taller y el otro en el centro del pueblo) y el número de clientes. Tiene predominio en el sector empresarial: Tiendas Caracol, Corporación Gaviota, Tabacuba, las empresas de mantenimiento a grupos electrógenos y de Perforación y Extracción de Petróleo y la Sucursal Palmares. En esta última ha imprimido su sello TM en mantelería y suvenires de afamados lugares turísticos de la capital cubana, el Bar-Restaurante “La Bodeguita del Medio” y “El floridita”, el Bar y Club Nocturno Salón Rojo del Capri y Tropicana.
Otro de los atractivos que ofrece el PDL es la venta de útiles del hogar, ferretería y variedades de productos que contemplan en su objeto social y son promocionados en los perfiles institucionales de Facebook e Instagram.
Prendas acabadas
Clientes de varias provincias del país solicitan y adquieren los productos textiles terminados, cortinas, sábanas, sobrecamas, almohadas, mantelería, delantales, juegos de saya, vestidos casuales, licras, pantalones de trabajo, de mezclilla y de vestir, gorras, blusas y camisas del uniforme escolar desde la talla 2 hasta la 18, entre otras variedades.
“Dentro de la costura creo que nos atrevemos a hacerlo todo”, enfatizó Silva Chávez.
Al maniquí
El Proyecto de Desarrollo Local “Textiles Madruga” aspira en breve a iniciar la fabricación de Guayaberas cubanas y guayamisas con la intensión de que sean las prendas que identifiquen al proyecto por ser un símbolo de cubanía y dada la alta demanda del sector del turismo.
Otra proyección es concretar una Academia de corte y costura con la intensión de impartir cursos y talleres de capacitación que rescaten el oficio de costurera y devengan en un futuro en fuerza de trabajo.
Costura v.s rentabilidad
A solo tres años de fundado el taller es un proyecto rentable que aporta un 7% de utilidades al Consejo de la Administración Municipal (CAM) luego del 50% de sus utilidades. Las ventas al cierre de julio alcanzaron del 32 065 430.68 pesos con un acumulando al CAM de 139 592.59 pesos en lo que va de este año 2024. Sus cuatro socias aspiran a consolidarse en el mercado y ampliar aún más los diseños y las producciones. Hoy el sueño inicial no solo contribuye a su economía sino al desarrollo local del municipio de Madruga. (rda)