Determinar cómo va a ser el periodismo actual es arriesgado. La complejidad que vivimos hoy y los cambios constantes, con la entrada de otros medios de comunicación hacen de la información o noticia sea un puñal de doble filo.
La presencia creciente de las fake news, (como se conoce en el mundo actual) y el impacto de la desinformación, hacen que el pueblo pierda la confianza en el comunicador, encargado de llevar a cada ente, un paquete que debe procesar e interpretar a su propio entender.
En una conversación que sostuve con un colega periodista que trabaja para algunos de los medios de comunicación de nuestro país(Cuba), principalmente en la radio, Elvis Gil Domínguez, me comentó:
“El ejercicio periodístico debe continuar abogando por parecerse más a los públicos que representa. En este caso los productos comunicativos requerirán en su contenido una mayor cercanía a los intereses de las agendas públicas y mediáticas”.
La aparición de nuevas plataformas de comunicación (Internet) exige la contribución de productos comunicativos que contengan la herramienta teórica de la técnica de los periodistas.
En estos casos se construirán productos comunicativos de apego para los públicos y tendría mayor impacto en comparación a otros materiales publicados por los propios públicos. En este caso, en redes sociales.
Recordar, que el periodismo, es una forma de comunicación dentro de la Comunicación Social, y se fomenta entre la realidad y el contexto de la vida a partir del actuar del hombre. Por eso, aunque es subjetivo en su discurso porque lo protagoniza el hombre, pasa por la creación humana y debe ser lo más objetivo posible.
Retos, hay muchos, pero más allá de ellos debe existir un periodista comprometido con la gente, que su sinceridad sea la máxima y que se parezca a la realidad en la que vive, dentro de su ámbito profesional, por tal motivo, me quedo con las palabras de la profe, Olga Lidia Gómez Ramos (Olguita):
“La prensa que se debe hacer es la que quiere escuchar el pueblo, es aquella, que es su propio reflejo, donde se busque la raíz de la gente, la riqueza de sus vidas, sus logros, triunfos, lo que significa su lucha diaria y su apego a los destinos de su patria que son, también, los destinos del pueblo donde vive. El pueblo quiere verse en la noticia, quiere oírse en los medios, quiere ver su verdad y su vida reflejada en los medios”.
Está claro que, para afrontar el futuro del periodismo, hay que preservar los valores clásicos del buen ejercicio, convertir a la tecnología en una aliada y conseguir que la ciudadanía mantenga y refuerce la confianza en los medios de comunicación, para seguir ejerciendo el servicio de informar. (BSH)