Che, hombre de estirpe revolucionaria.

Perpetuar la historia patria y el legado del invicto comandante Ernesto Che Guevara es un deber de todos los cubanos.

El vínculo permanente, la entrega sin límites y la preocupación del Che por la formación de las viejas y nuevas generaciones lo convirtió en un ejemplo de líder, precepto y símbolo eterno para la orientación de los patriotas cubanos.

Guerrillero eterno del amor y la justicia social, hoy caminas junto a este pueblo vencedor cual guía, compañero y amigo por los senderos de la dignidad humana.

A propósito de cumplirse 53 largos años de su partida, los nicolareños al igual que miles en toda la isla honran su memoria a través de la lucha sostenida por mantener el virtuoso legado del eterno comandante.

Lo expresan a diario a través de sus acciones, sus valores de altruismo, valentía, modestia, sacrificio, solidaridad, responsabilidad así como de sus preceptos éticos y morales, aquellos que profesara en vida.

La figura y modelos de nuestro histórico Che Guevara, la influencia de su pensamiento en las actuales generaciones, así como la concepción de que un mundo mejor es posible si todos contribuimos a su desarrollo y bienestar desde la base de los preceptos socialistas, está presente a cada momento en el quehacer de cada ciudadano de esta isla.

Nosotros los cubanos, hoy más que nunca, después años de sufrir su ausencia tenemos grandes desafíos ante la inminente campaña obstaculizadora del infame gobierno del norte.

Somos nosotros, las actuales y futuras generaciones las que tenemos planteada una batalla ideológica fuerte y somos por tanto los que debemos mantener y resguardar los logros de la Revolución Cubana de la que Guevara marcó un hito.

Revivir el aniversario de su muerte nos convoca hoy a repasar su legado, sus grandes virtudes, su estirpe de titán. El Che nos mostró un mundo nuevo, nos devolvió la felicidad desde el humanismo, la solidaridad y la ética que lo caracterizaba.

Rompió viejas creencias, arremetió contra las agresiones del imperialismo y desarrolló la educación, la salud, la cultura, la ciencia, el deporte al alcance de todos los que antes habían sido excluidos de esos privilegios.

El Che no ha muerto, está presente en cada obra instituida a favor del bienestar de todos y cada uno de los cubanos. Por eso, haber sido un hombre de todos los tiempos es un modo de vivir aún después de la partida física. (BSH)

Asarys Posada

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