“(…) nosotros creemos en los jóvenes (…) creer en los jóvenes significa una actitud, creer en los jóvenes significa un pensamiento”.
Fidel Castro Ruz.
Fragmento del discurso pronunciado en la clausura del Congreso de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, 4 de abril 1962.
El eterno líder histórico tenía una imagen futurista de las nuevas generaciones. En cada una de sus palabras hacía mención a la juventud y la tenía como la “mejor materia prima de la Patria, de la Revolución”, como constructores y continuadores de una obra que empezó en 1868.
En el cuarto aniversario de la desaparición física del Comandante en Jefe, no existe mejor homenaje que llevarlo en los pensamientos como el impulsor de la arcilla nueva. Hoy su legado es más fuerte que nunca, y se refleja en el combate activo ante la COVID-19, donde miles de jóvenes se incorporan a esta fuerte batalla.
Fidel se convirtió en el verbo hacer de una gran generación, que no dejará que su imagen se borre, todo lo contrario, en cada acción cometida, en cada trinchera, estará presente.
Fue tan grande su obra previsora, que, en estos días a falta de su presencia física, y cuando más arrecian las sanciones por parte del gigante del norte, y su cruel bloqueo, los jóvenes no se dejan amedrentar.
Pues como hiciera alocución en el discurso del acto central por los aniversarios XXIX de la Unión de Jóvenes Comunistas y XXX de la Organización de Pioneros José Martí, 3 de abril de 1991.
“Esta Revolución es la Revolución de nuestro pueblo; es la Revolución de nuestros jóvenes; es la Revolución de nuestros estudiantes. Juntos la hicimos. Juntos la defendemos. Somos la misma cosa y no podemos dejar jamás de serlo”. (LHS)