Quien duda que el 2020 ha sido de los peores años que podamos recordar pero contra todo pronóstico aquí estamos seguros de que no solo nos sobrepondremos al temporal sino que lo venceremos y saldremos fortalecidos.
Quienes nos conocen saben bien que no hay fuerza humana ni divina que trunque los sueños ni corte las alas a un cubano, sobreviviente de huracanes, tornados, pandemias y brutales bloqueos.
Este año nos puso a prueba de nuevo, pero nos apretamos el cinturón y henos aquí cargados de sueños y proyectos para este 2021.
Reconozco que en muchas ocasiones, en medio de los que nos ha tocado vivir, me ha sido un tanto complicado adoptar un tono optimista, yo también soy humana y a veces mi probada positividad también sufre pequeñas crisis.
Pero, afortunadamente, siempre está esa luz al final de la ruta. Siempre hay alguien que te alegra el día. Siempre encuentras una noticia esperanzadora. Siempre hay grandes proyectos que se abren paso, demostrando que es posible, puede ser duro y difícil, pero que SÍ SE PUEDE.
Este 2021, con sus complejidades y sus retos nos ha puesto la varilla alta, pero los hijos de esta tierra conscientes del simbolismo que presupone para nosotros la alborada de enero, ascenderemos la cuesta en nombre del futuro de nuestros hijos, de nuestras familias y de la Revolución. (BSH)
