Lo maravilloso en nuestras tierras, es consecuencia de lo real y ese elemento fantástico, se basa en mitos, leyendas…, en los que se afirman las masas populares para luchar contra un destino adverso.
Así definiría Alejo Carpentier el origen de su teoría convertida en método de creación usado en su magistral obra El Reino de ese mundo y que sería el del resto de su hacer como artista.
En esa teoría carpenteriana radica el misterio de la conversión de Hugo Rafael Chávez Fría en un símbolo y la creencia de muchos que un día al abrir su tumba, en el cuartel de la montaña, se la encontrarían vacía.
Así lo cree a pie juntillas María Auxiliadora Restrepo, la colombiana agradecida a quien Chávez le cambio la vida con su casita nueva y la ayuda de la misión Madres del Barrio, la única que aquella mañana aciaga en que se anunció la muerte del líder venezolano , ante la soledad y el silencio de una ciudad consternada , atravesó la silenciosa calle y vino a mi casa.
Sus ojos irradiaban una luz que ya había visto antes, en las duras jornadas de trabajo en la llanura venezolana. Casi adentrándose en la selva de Guanarito en el central estado Portuguesa donde se construían viviendas dignas para los más desposeídos, la gravedad de Chávez no angustiaba a la mayoría, que continuaba trabajando con el mismo fervor y la misma esperanza, acariciando el sueño de habitar una casita confortable ,una de las promesas más hermosas del amado comandante .
A pesar de la enfermedad del invicto presidente, nadie perdía la esperanza de su pronta recuperación, de eso se encargaba la colombiana ¡El volverá de Cuba, ni Dios ni el espíritu de la llanura van permitir que muera!!Chávez es inmortal, vivirá y vencerá ¡
Conversábamos entre nosotros y con los demás, ella siempre a mi lado repartiendo esperanza en los inciertos momentos.
Entonces contaba las historias más bizarras e increíbles en la que un hombre lleno de entereza y de amor por su pueblo sacaba fuerzas de una esencia divina y vencía a la muerte.
Cuando le abrí la puerta, aquel día tristemente inolvidable, más que dolor, vi en sus ojos esperanza, ella creía a pie juntillas lo que compartía con todos, en esos días aciagos. La sencilla mujer, en aquellos instantes era el rostro del pueblo.
Chávez vivirá en los pobres de Venezuela, porque la fe mueve montañas, por supuesto no será exactamente, por razones obvias, como presagiara Auxiliadora, pero seguirá en los sueños y realidades de la gente, en sus canciones, en las coplas de las llaneras, en la luz que se extiende cada vez más en los cerros, en las misiones sociales, en los niños, en los jóvenes.
Vivirá eternamente acá, más al norte en esta pequeña isla del caribe en la que cabe más cabal que su sombra como dijera el poeta porque como expresara Carpentier… ¿Qué es la historia de América toda sino una crónica de lo Real Maravilloso?