Mayabeque, Cuba: El comandante eterno de la revolución cubana, Fidel Castro Ruz, siempre hizo énfasis en la importancia de las ideas, de poseer una ideología clara, definida y Díaz Canel expresó: “ lo que no se puede perder de vista, como nunca se hizo, es el trabajo ideológico y que, al contrario, hay que fortalecerlo pues los técnicos del Estado, al igual que el resto de la sociedad, deben estar plenamente convencidos de las causas por las que en Cuba se hizo una revolución”.
Para Fidel, la eficiencia era trascendental para la economía del país y lograr una economía que respondiera a los intereses de la nación. El actual presidente cubano dijo: “el trabajo ideológico no está reñido con la búsqueda de la eficiencia. En el socialismo también hay que trabajar con eficiencia pero, a diferencia del capitalismo, no para enriquecer a unos cuantos, sino para favorecer a toda la población.
Si algo no olvidaremos los cubanos que tuvimos la suerte de vivir, toda o en parte la historia de Fidel y su mandato como Presidente, es su apego al pueblo, el intercambio constante con los ciudadanos en cualquier parte del país. Como buen disípoulo de Fidel el mandatario cubano expresó: “la gestión pública no puede estar separada del pueblo, hay que estar siempre en contacto directo con la gente”.
Ambos líderes, Fidel durante su extensa y trascedente trayectoria, y hoy Miguel Díaz Canel, coinciden en que el trabajo político-ideológico, como campo con autonomía relativa, posibilita que el pueblo comprenda las causas de las limitaciones existentes en la economía y, a la vez, para que el compromiso con la patria se consolide y profundice. (adm)
