Mayabeque, Cuba: En el salón de espera del vacunatorio del Policlínico Raúl Curras Regalado, de Melena del Sur, se multiplica la vida.
Absortas disfrutando de un audiovisual sobre la maternidad y sus cuidados Cinthia, Nayelis y María con sus pequeños en brazos y otras embarazadas, luego de recibir en sus brazos el regalo de un país, esperan el tiempo reglamentario en que la enfermera diligente prevé cualquier reacción adversa a la vacuna.
A la salida de la instalación de salud Oxandra León Méndez, delegada de la circunscripción 14 de la intrincada comunidad de Arjobin, y madre de Cinthia, las ayuda a subir a una volanta preparada lo más confortablemente posible para el regreso de más de una hora.
En un futuro las tres mujeres campesinas, así como muchas miles en Cuba podrán contarle a sus hijos como en medio de la oscuridad y la incertidumbre, la fuerza de un país, su humanismo y su ciencia les garantizaron a través de una vacuna de simbólico nombre, el bien más preciado: la vida . (BSH)