Bienvenida en Cuba este lunes al curso escolar 2020-2021.

Es septiembre y bienvenido el toque de optimismo que nos trae, comienza la vacunación en edades pediátricas contra la Covid-19 en el país, se reanudan las clases o sea inicia el ansiado final del curso escolar 2021-2022 y se confirma que cinco millones de cubanos serán vacunados en el noveno mes del año.

Septiembre puede marcar un giro definitivo hacia el control efectivo de la pandemia si las buenas noticias las acompañamos con mayor rigor en el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias y de protección contra la enfermedad.

El 6 de septiembre vuelven las teleclases y los hogares serán escuelas a la par.

Otro logro de Cuba, el primer país que inmunizará al cien por ciento de su población en edades pediátricas con sus propias vacunas. Ello permitirá que el curso escolar 2021-2022 retome el carácter presencial a partir del 4 de octubre para los estudiantes de duodécimo grado y posteriormente se incorporan en noviembre los de décimo y onceno grado y el resto de los niveles de enseñanza de la educación general.

Es un reto que hay que enfrentar con responsabilidad institucional, individual y social, aunar los esfuerzos locales para garantizar óptimas condiciones en la red educativa y que la familia apoye todo este empeño con el acompañamiento a la escuela en el proceso.

Septiembre llega con cierta luz, después de un agosto triste marcado por los mayores niveles de contagio en el país y de fallecidos a consecuencia de la Covid-19. Depende de todos, que esa luz sea cada vez más fuerte.

Hay razones para el optimismo, acompañados de disciplina social y alejados de exceso de confianza y triunfalismo.

Septiembre de manera especial en este 2021 pone en el centro de atención de la opinión pública las principales conquistas de la Revolución Socialista: Educación y Salud, vuelven las clases y los niños se inmunizan contra la pandemia.

Como diría el cantautor Silvio Rodríguez, a pesar de los pesares y como sea: Cuba va!. Bienvenido septiembre y su toque de optimismo.

Maria Amalia Pérez

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